viernes, 7 de noviembre de 2014

BIME - el sábado

El sábado las del desayuno incluido bajamos antes de las diez a aprovecharlo, dejando el cuerpo con seis horitas cortas de sueño. Un par de ansiosos se habían ido a las 9:30 a hacer el turista en bote por la ría, que seguro que es muy bonito, pero se puede ir otro día. Digo. 
Sobre las doce una avanzadilla ya tomaba el Casco Viejo para liarse a pinchos y vinos como si no hubiera mañana. Bacalao al pil-pil, steak tartar, gildas, foie, cresta de gallo... un sin dios. 
Una vez toda la troupe estuvo reunida buscamos un restaurante y como el primer asador que vimos nos pareció caro nos metimos en un restaurante clásico de toda la vida que nos acabó saliendo por casi el doble. Pero muy rico todo. 
Después de comer, dispersión. Unos, siesta merecida; otros, preventiva; otros, paseo pre-corte de digestión, y las últimas, a pasear por la ría hasta el Guggenheim. 


Dimos la vuelta y le dije a Nu que seguro que estaban los gemelos dentro, que son muy de visitar museos en las ciudades de sus giras. “¿Quieres entrar?”. “No, da igual, se hace tarde, vamos tirando”. Diez minutos después nos comunican que acaban de colgar una foto en instagram, ¡los gemelos estaban en el Guggenheim! Mira, mejor no haber entrado, porque no me hubiera atrevido a decirles nada y me habría maldecido hasta el infinito por ello. Sin ocasión no hay fracaso (y eso lo dije en ese momento y Nu es testigo, no lo digo a toro - triunfal - pasado). 


Descanso en el hotel, y aunque salimos tarde fuimos las primeras. Nos perdimos Dawn Landes y Chris Garneau, que hicieron venir a Lau a Bilbao, sino a The National los habría visto en Madrid. Como me fío de su criterio, los escucharé. 
Para mí todo giraba en torno al concierto de The National, lo demás era accesorio. Mando Diao se quitaron la camisa a la segunda canción y un tuitero al que desvirtualicé en el BIME me dijo que iban como cubas. Por lo menos. No negaré que Dance with somebody  es temón revientapistas si te pilla con la quinta puesta, pero en frío y de lejos, me dejaron indiferente. The Kooks tampoco son mi grupo. No había escuchado ni una canción y bueno, son resultones y le ponen ganas y el cantante marcaba un paquete que no era normal, pero más allá de eso, bfff. La gente pareció pasarlo en grande, eso sí. 

Lo que pasó entre The Kooks y La Roux ya lo conté en este post, así que sigamos con el sábado. 

La Roux, a la que llegamos después de las paradas técnicas tras dos horas y media sin beber ni pasar por el servicio. Estaba tocando una canción que me gustó, ¿Uptight Downtown? y me hubiera quedado, no estaba mal, pero propusieron ir un rato al auditorio, a descansar. Estaban tocando Audience, que me sonaba a grupo melódico con chica que cantaba en francés (me da que me confundí con Souvenir) y aquello era country vasco.  Después Holy Ghost! bailongos a más no poder, era justo lo que necesitábamos para aguantar hasta Delorean. Muy disfrutado. 


Habían ubicado a Delorean en el Stage 2, y se quedó pequeño. Era lo único que quedaba en el BIME y había tanta gente que hasta estaban parte de los Kooks delante nuestro. Empezaron, creo, con Seasun, muy favorita, casi que me podría haber ido ya, pero estaban tocando muy bien, y no sé si presentaban disco o cambiaban mucho las canciones pero reconocí pocas más. Cierto que nos fuimos a las cinco, cuando llevaban tres cuartos de hora de concierto, pero les quedaban otros tres, y es de imaginar que se dejaran la artillería pesada para la traca final. 
Nuestra traca final fue bailar un rato fuera del recinto, que se oía mejor que dentro, los vecinos, contentos, seguro. 

Eso fue todo. ¿Todo? ¡Todo no! Quedaba bajar en el ascensor el domingo por la mañana con uno de los My Sad Captains, el guapo, concretamente, que, vaya casualidad, tiene una retirada a los Dessner, y ver a todo el grupo cargando bártulos en una furgo de alquiler mientras esperábamos el taxi que nos llevaba al aeropuerto a hacernos la foto con Bryce (si no lo repito, reviento, sí). 


Thank you for coming, see you next year a poco que el cartel sea del mismo nivel que el de este año o la primera edición. 

No hay comentarios: