sábado, 11 de agosto de 2012


SONORAMA. Día 2.
 
La segunda jornada del festival tenía pesos pesados (Maga) madrugadores, por eso llegamos pronto y bajo un sol de justicia disfrutamos con unos pocos valientes  de los gallegos Igloo y su pop guitarrero.
Maga cancelaron actuación y en su lugar, en un vertiginoso salto de la carpa en la madrugada al segundo escenario por la tarde, aparecieron The Noises, unos The Strokes a la madrileña con la voz de Pereza y contagiosos ritmos bailables.
Los portugueses The Gift aparecieron coloridos como un anuncio de United Colors of Benetton y demostraron su larga trayectoria con un gran concierto, goleando a Arcade Fire, Coldplay y Flaming Lips  en voz, energía, canciones,  ambientación festiva y buen rollo. Una pena que tocaran a las ocho y no en horario estrella. Hay cosas buenas en Portugal, a pesar de Mourinho, CR7 y Pepe.
Cambiamos de escenario (son 20 metros apenas) para ver a Dinero, cantera Sonorama después de tocar en la carpa y la Plaza del Trigo en ediciones anteriores. Rock energético con legión de fans “karaokeros”.
Corizonas, con Mario Vaquerizo barbudo y con traje blanco al frente, desplegaron su sonido americano de manera solvente mientras degustábamos la típica cena festivalera cosmopolita (Pad Thai y rollito). A pesar de su larga despedida, os lo pasaréis bien con ellos en Santa Coloma si tomáis los cubatas en el Maverick.
We are Standard volvió a quemar suela de zapatilla. Su frontman desplegó su particular método de motivación del público (“¿Esta puta mierda es lo mejor que vais a hacer?”), pero eso era la guinda, el pastel son sus canciones y el directo casi avasallador. Los nuevos temas, que recuerdan algo a los felices tiempos de Madchester, mejoran en directo. Tocaron la que suena a Happy Mondays, la Brit-Pop, la que parece un himno de predicador y las suyas.
Love of Lesbian continúan por la senda del desastre. Es lo que tiene tener talifans: dicen a todo que sí. Santi Balmes sigue ingenioso y gracioso, pero sus nuevas canciones no nos engancharon. Vamos, que estuvieron tan pesados como Vetusta Morla (si  tocan bien, me comeré mis palabras).
Y a La Casa Azul ya ni nos quedamos, que también es un pesado y su tontipop es cansino.
El porcentaje de guiris del festival tiende a cero y la crisis de ventas automovilísticas no ha llegado a la zona, casi todos los coches tiene matrícula bastante reciente.
Recomendación especial para el Barón Rampante: Hyperpotamus, la evolución tecnológica de ZA! en versión solista.



3 comentarios:

El Barón Rampante dijo...

Acabo de sentir a Hyperpotamus. Grupazo!!!!

Gwen Stacy dijo...

"os lo pasaréis bien con ellos en Santa Coloma si tomáis los cubatas en el Maverick" vol dir que no estareu al Sintonitzza???

el inquilino comunista dijo...

M´he tornat tan modernillo que si no puc pagar almenys 50 euros per un festival no hi vaig :-P
Era una manera d´escriure al nostre públic, si no passa res suposo que sí hi anirem.