jueves, 31 de mayo de 2012

Un, dos, tres! El Primavera ya está aquí!

Con el ritual de la pulsera cumplido el martes, con efecto Faraday, a saber, menos gente en la cola de los que pagamos religiosamente el abono año tras año que en la de invitados, dimos el pistoletazo de salida al Primavera Sound 2012 ayer miércoles.
A mí se me solapó todo lo de Arc de Triomf con la reunión de vecinos, espero que alguno de otros cinco o seis intersimbólicos haga crónica (eh? eh? que se os llena la boca con el hashtag intersimbólico y luego aquí no escribe nadie!)
Así que mi Primavera empezó directamente en apolo. Pasé por delante a las 23:15 y la cola ya llegaba a la boca del metro. Y no habían abierto y el primer concierto era a las 00:15...
Pero los intersimbólicos estaban en una terraza cuatro calles más arriba cenando, y haciéndose los chulitos "esto son cuatro guiris ansiosos que piensan que no van a entrar". Porque había que reservar para acceder, y lo habíamos hecho religiosamente. Como yo necesitaba una caña al menos para ponerme a su nivel, estuve de acuerdo en que no hacía falta ponerse nervioso.
Pero a menos cuarto nos pusimos todos nerviosos-que-no-entramos y fuimos para allá.
La cola daba la vuelta por la calle de endesa, y no habían abierto aún. ¿A qué esperaban? Los paquis haciendo negocio, por un rato el patrocinador volvió a ser Estrella Damm, y las doce y media seguíamos en el mismo sitio. Pasó uno de la organización preguntando si teníamos reserva. Sí, todos.
Guiris jovencitos y pálidos intentando colarse y nosotros rechazando su ataque al grito de "la prima de riesgo la tendremos a 530 pero vosotros no os coláis" y de repente se abrió la veda y la cola empezó a moverse. Vimos a Alberto Guijarro, pasando rápido con cara de espero-que-nadie-me-reconozca.
Conjetura-conclusión: llegó, vio que si comprobaban nombres el domingo aún estábamos en la cola y ordenó que se abrieran las compuertas. Entramos en cinco minutos, la sala no estaba ni llena y no habían empezado. ¡Bien! Por un momento masqué la tragedia de no ver ni un puñetero concierto.
Chairlift eran el hype que todos esperaban. Los había oido y no me convencieron, pero el directo fue bueno, muy ochentero, mucho gorgorito y mucho baile místico, pero resultón. Me dejé de tonterías y a disfrutar. Muy bien, oye.
Pero los que me habían convencido de que valía la pena acercarse a apolo la primera noche eran Beach Fossils. En mis apuntes puse surf-pop etéreo, y no me equivoqué, aunque el etéreo se lo dejaron en casa y sacaron músculo guitarrero pero del ligero, del que calbalga las olas, hace que tus pies repiquen en el suelo y tus hombros se balanceen y te coloca una sonrisa en la cara que a mí aún me dura ahora.
Lo que pasó en la sala durante su concierto fue digno de ver, crowdsurfing desatado, gente lanzando los zapatos, uno que se subió tantas veces al escenario para tirarse que acabó, además de con sus costillas en el suelo, llevado en volandas a la calle por los seguratas. Cansino al final, tanto niñito pijo flipando por encima de cabezas y brazos. No tenéis huevos de hacer eso en Napalm Death...
El hit, Daydream, lo tocaron al principio, y acabaron con la chica de Chairlift tocando la pandereta en su último o penúltimo tema.
Nosotras, las que aguantamos hasta allí, salimos disparadas al último acorde para encontrar una maravillosa fila de taxis en la puerta.
Nos perdimos Kindness, pero queda demasiado festival por delante.

miércoles, 30 de mayo de 2012

No era un sueño

Los gritos de un señor, mayor y sobrio por la voz, al final se han colado en el que debía ser el segundo sueño, no sé si REM o no, nunca lo he sabido, pero a las 4 de la mañana yo duermo como un tronco.
Algo habría en esos gritos, o en el revuelo sigiloso que ya se gestaba en Torrent de l'Olla, que me ha despertado y me ha empujado al balcón. 
"Fuego, fuego, fuego" gritaba sin descanso a la vez que golpeaba algo, no eran palmas ni cacerolas, el ruido era sordo. 
En Torrent de l'Olla, un coche de la urbana aparcado y otro de los mossos que ha tardado poco en colarse por mi calle en dirección contraria, y polis y un chaval de paisano corriendo hacia el mercado. Al principio he pensado que le perseguían. 
Pero el hombre seguía gritando "fuego, fuego" y yo no veía llamas ni olía humo, pero entonces he oído una chica diciendo desde no tengo ni idea "ya están avisados" y a mi vecina asomarse a su terraza. Media calle en alerta. Por lo que decían era una "fabrica" (ni idea, almacén sí que sé que hay uno) sin inquilinos, Mare de Déu dels Desamparats. 
Mi huésped de los martes y miércoles se ha despertado, se ha acercado al balcón, y entonces sí, hemos olido humo. 
Los bomberos intentaban ya acceder por mi calle, que con el camión grande, el que lleva la escalera extensible, no han podido, cosa que me tranquiliza infinito, no sé cómo me van a rescatar si algún día se prende fuego a mi casa, se ha ido por otro lado; pero si han podido con los chiquitos, y una vez vistos cuatro bomberos equipados con ignífugo conectando mangueras a las tomas de agua he decidido ir a intentar dormir. 
Ilusa. 
Una hora he dado vueltas en la cama, pensando que si estuviera en el pueblo estaríamos todos en la calle intentando ayudar, que nadie se iría a dormir hasta tener la certeza de que el fuego estaba bien apagado. 
Luego me he dormido, pero me he ido despertando a sobresaltos lo que quedaba de noche. Que a mi madre se le quemara la casa de pequeña debió dejar algún tipo de impronta en mi ADN, o en mi subconsciente, que me mantiene en duermevela.
Esta mañana la calle se ha levantado como si no hubiera pasado nada.
Yo, con mucho sueño.  

sábado, 19 de mayo de 2012

Sueños revueltos

Llaman al timbre. Y yo con estos pelos. Abro la puerta, vaya, es Àngel, el marido de mi prima Anna. Solo que tiene la mitad de la cara, el lado izquierdo, con un bulto extraño y como desdibujada, con el efecto ese tan inquietante que salía en no recuerdo qué película en que a la gente le desaparecían los ojos, la boca (¿o era una serie? le pega todo que fuera Fringe). Le pregunto por el bulto como quien pregunta por el tiempo y me contesta en el mismo tono, tono de conversación de ascensor, que bien, que es un tumor, pero parece que ambos ya sabíamos de su existencia y que no reviste gravedad. Vaya, que le hacemos poco caso, no es el tema central de este sueño.
El tema central es el piso en el que vivo, en la novena planta de un edificio blanco gigantesco con escaleras y ascensores normales, y zonas comunes en el patio de luces, cada dos plantas hay un descansillo de dimensiones desproporcionadas, inclinado, en el que el vecindario se reúne a hacer gimnasia. También hay extrañas vías que recorren las paredes, rebordes de cemento en los que apenas cabe el pie de canto, por los que me empeño en desplazarme. A punto de caer al vacío todo el rato. Estos rebordes, además, acaban abruptamente sin llegar hasta la siguiente puerta o pasillo, de forma que hay que alzarse o saltar hasta ellos.
Volvamos a Àngel y a mi piso. Estamos en la cocina y el cubo de la fracción orgánica está abierto, mostrando un contenido bicolor de marro de café y pieles de plátano.
-¿Qué tienes ahí?
-¿Qué? ¿Dónde?
-En el cubo, esa piel... ¡es una salamandra!
-¿Cómo ha llegado una salamandra a mi casa? ¿Me ayudas a sacarla?
-Cógela por la cola.
-Sí, hombre.
-Sí, ya verás...
La cojo por la cola y la salamandra se transforma en ¡tachán! ¡Drew Barrymore! La tengo cogida por los pies y no es más grande que una niña de ocho años, pero como es una salamandra yo voy a dejarla en la azotea del edificio. Por supuesto, en lugar de coger ascensor o subir escaleras, la arrastro por los rebordes de hormigón que bordean el patio de luces del edificio. A ratos más que arrastrala la empujo, como las viejas que empujan el carro de la compra. No sé qué me cuenta, pero me cuenta cosas mientras vamos subiendo, dejando atrás descansillos en los que una docena de vecinas hacen ejercicios de Pilates encima de mantas de algodón de color verde, con extrañas túnicas del mismo color enrolladas al cuerpo haciendo las veces de chándal.
Drew y yo vamos subiendo hasta que buenos días.

lunes, 14 de mayo de 2012

Por encima de nuestras posibilidades

Nos quieren hacer creer que la culpa es nuestra, que hemos vivido (y gastado) "por encima de nuestras posibilidades" cuando la realidad es que si no lo hacemos (gastar) "su" sistema se hunde.
Siguen queriendo que gastemos por encima de nuestras posibilidades, este crédito "al instante" me lo acaban de ofrecer al entrar a revisar mi cuenta.


Aneu a cagar tots.

domingo, 13 de mayo de 2012

10K Tossa de Mar

Per internet corren llistats de definicions o coses que et defineixen com corredor (busqueu "¿cómo sabes que eres corredor?", algunes són gracioses, amb altres, m'hi identifico! No em considero corredora, no prou, però vaig pensar que alguna cosa hi devia haver el dia que en menys de cinc minuts vaig fer cas a l'""apunta-t'hi!!!" de la Sadurní. M'explico. Ja sabeu que hem creat un monstre, i tan emocionada estava desprès de la cursa ECI que va veure una cursa a Tossa i s'hi van apuntar pimpam. Ella i l'Alberto, clar.
I llavors em va enviar l'informació i em va dir que m'hi apuntés. Vaig mirar dates. Sí, coincidia amb el festival de la plaça Odissea. Vaig mirar la distribució per dies. Nudozurdo eren divendres (¡bien!), i els de dissabte m'eren bastant igual (Klaus&Kinski i Mäximo Park) o els veuré al Faraday (Pegasvs) o mala sort (Cloud Nothings). Apuntada! Ja està, ha passat, una cursa guanya a un festival de música. Em faig gran.

Així que ahir, amb el dinar coll avall, cap a Tossa falta gent.
Passejada pel castell; recollir dorsals (rosa el nostre de la 10K, grocs els dels valents de la mitja, valents perquè veient el perfil, són valents), estudiar el recorregut, per no perdre'ns,

acollonir-nos amb el comentari d'un corredor de mitja respecte a la pujada, inspecció dels primers metres de la pujada, sí, tela; passeig amunt, canya avall, torna-te'n, plat de pasta, infusió, i a dormir.

Cursa petita, al costat de les massificacions de Barcelona. Només uns 1200 corredors, dels quals, 111 noies (a la classificació compto menys corredors totals i més dones, és igual, sempre en minoria).
Hem sortit de darrere, però amb un entrenador personal de luxe, que ha sacrificat la possibilitat de fer bon temps (per allò de que hi ha poca gent i no cal donar cops de colze ni fer canvis de ritme per avançar) per controlar-nos, animar-nos a les pujades, frenar-nos a les baixades, i convencer-nos de que podiem fer "tiempazo".
Els primers 3 km, com sempre, jo volia abandonar. Al meu cos li costa posar-se en marxa, desprès ja va fent, però al començar... uff!
La cursa, fins al km 6.5 és "lo normal": puja, baixa, res de l'altre món. Però a partir d'allí, del 6.8-7, fins al 8, mira:


Gairebé 100 metres de desnivell en 1 km. Riu-te de la Jean Bouin i de la pujada a Montjuïc.
L'Anna ha anat tirant, xino-xano, jo he tingut moments de defalliment on he passat del meu entrenador i he caminat, a tota castanya, això sí, avançant a una que anava "corrent", per recuperar una mica d'alè i seguir trotant fins que comencés la baixada. La baixada ha estat guai. M'encanten les baixades. I entre la baixada, bastant llarga, i un últim km planer, he fet els que probablement són els meus 2 km més ràpids "ever", en 10 minuts. Total: 01:03:08, el meu millor temps enguany, millor que a Bombers, a una cursa força més exigent. Encara no m'ho crec.
La que tampoc s'ho creu és l'Anna, que ha fet gairebé el mateix que jo, encara que com que s'havia portat bé a la pujada, l'últim km li ha costat una mica més, però vaja, misèria: 01:03:24. A poc que corri una mica més aquesta baixa ja no de l'hora, dels 50!
Desprès dutxa, aperitiu mentre entregaven els premis, dinar com a senyors i cap a casa!
L'any que ve hi tornem, no? Però tots, i amb el club atlètic intersimbolic a ple rendiment, fa?
Amb aquesta cursa queda inaugurat aquest pantà, dic, les sortides de cap de setmana per córrer!!!

jueves, 3 de mayo de 2012

Sueños revueltos


Hoy he soñado que un grupo de vagabundos, mendigos, sin-techo o como quieras llamarles entraban medio a la fuerza en el vestíbulo de mi casa, a pasar la noche. El vestíbulo de mi sueño distaba mucho del de mi casa real. Era tipo edifico de oficinas, con grandes puertas de cristal de las que da miedo empujar con fuerza por si se rompen, aunque no se rompen, dimensiones gigantescas, y bonitos sofás de piel negra.

Yo intentaba que no entraran, me daban miedo. Miedo a que pudieran subir a mi casa a robarme. Miedo a agresiones físicas. Pero a la vez, me sentía mezquina negándoles un techo para pasar la noche.

En el sueño subía a casa por algún motivo y al volver a bajar habían desaparecido, sin que yo tuviera que hacer nada: ni asumir mis miedos y aceptarlos ni armarme de valor y prejuicios para echarlos. Como casi nunca en la vida real, el problema desaparecía sin que yo tuviera que afrontarlo.

Sueño que debe ser reflejo de días convulsos, de gente privada de derechos fundamentales, pobreza cada vez más extendida, chatarreros que un día se llevarán las barandillas de las calles y las señales de tráfico, pisos asaltados en escaleras de gente conocida (van dos en un mes), y como cantaba Chucho en “Revolución”: “y la revolución que nos trajo el peligro crudo (…) algo me grita revolución desde el fondo del estómago”. 

miércoles, 2 de mayo de 2012

Acepta el reto Somatoline

Llega mayo y las actividades de la primavera requieren de un cuerpo bello y modulado. Como ir la gimnasio supone un esfuerzo al que nos negamos, algunos hemos decidido tirarnos a los remedios milagrosos. Y que mejor que Somatoline.

Somatoline es como el blandiblu, de color verde y textura mocosa. En principio te tienes que embadurnar la zona afectada -en este caso la panza- y masajear hasta que se absorba. A la media hora te da como un calor raro que se supone que es que te está haciendo efecto. A alguna gordaca le hará ilusión pero a mi me jode a mitad de la noche. Seguiremos informando de los efectos a final de mes.


martes, 1 de mayo de 2012