domingo, 6 de noviembre de 2011

In-Edit: Message to Love - Isle of Wight Festival

El in-edit siempre programa un par de documentales de festivales, algunos añejos (Monterrey, Newport) o no tanto (Glastonbury) y como buena festivalera, intento ver al menos uno en cada edición.

Este año había un par, ambos dirigidos por Murray Lesner, que era el invitado del que se hacía la retrospectiva. Elegí el de la Isla de Wight, porque apuntaba maneras. Maneras = morbo.

Un festival celebrado en 1970, donde actuaron The Who, The Doors (nos cascaron dos canciones, una de ellas, The End y sus diez minutos de duración, Joni Mitchell (qué mona), Jethro Tull (qué pesaos), Free (los que cantaban la de "all right now, baby, it's all right now"), Moody Waters (Nights in White Saten un poco fuera de lugar), Leonard Cohen (Suzanne, impecable, y él con parecido razonable con Desmond Hume, ¿que no?), Jimy Hendrix (ese traje “en llamas” con los pantalones de chándal apretaditos naranja no se me olvidará fácilmente...), Joan Baez, Emerson, Lake & Palmer, Kris Kristoferson, y otros que cayeron en el olvido (olvido de los tiempos y/o de mi corta memoria para anotarlos todos) pero que se recuerda sobre todo porque durante tres días se mascó la tragedia. Acudieron a la isla de Wight 600.000 personas y sólo 60.000 pagaron las 3 libras de la entrada (no sé si era precio razonable, aunque parece que sí). Hordas de proto-perroflautas se negaron a pagar, aduciendo que la música era revolución y pagar iba contra eso, amenazaron con derribar vallas y pusieron en apuros a unos organizadores bisoños que sólo trataban de cubrir gastos y pagar a los músicos, que cobraban en metálico y antes de la actuación. (Quien no ha organizado una fiesta grande o estado en una comisión de fiestas no es consciente de lo que valen las cosas ni del trabajo que hay que echar para que todo salga bien)

Pero no hubo tragedia, y las actuaciones se sucedieron con bastante orden, concierto y acierto.

Sorprende ver que el público seguía las actuaciones sentado, en sillas o en el suelo, que la música tenía unos cuantos beats menos que ahora, y que allí sólo unos pocos daban saltos y se pasaban el concierto bailando.

Después Murray Lesner estuvo un rato contestando preguntas, entrañable.

Un bonito broche para acabar una de las mejores ediciones del in-edit que he vivido, y ya van unas cuantas.

Thank you for coming, see you next year.

2 comentarios:

Baronesa pringada dijo...

Otra (como muchas de las de este año) que me hubiera gustado ir a ver!
El año que viene me pillo un abono y no hago el pringao de perdérme la ultima peli que tenía para ir a ver y que encima gana el festival. Todavía me duele.

Walkiria Desbocada dijo...

Estuvo muy bien pero fue un pelín largo. Este año ha estado muy bien.