jueves, 6 de enero de 2011

Propósito de Enmienda: Laberintos

Hace mucho tiempo que no escribo nada para el blog y no porque no tuviera temas o tiempo, simplemente porque el 2010 ha sido mi laberinto particular, mi pequeño caos, mi pequeña búsqueda del centro, del equilibrio y de la luz, un bloqueo generalizado que al final de varios tumbos y caminos equivocados, he conseguido llegar en el 2011, con fuerza y determinación pero no sin dificultad, consciente de la realidad y apreciando al máximo lo que tengo, a vosotros y a mi familia, que en definitiva, es todo.

Le prometí (que en el fondo fue a mi misma) a Gwen, después de ver una exposición sobre laberintos en el CCCB, que haría un post sobre el significado, la simbología de los mismos. Y también, porque fue una pregunta que salió en la cena de esa noche con Cafeína, el Inquilino y Margarita.

Qué decir, que toda la información ha sido recopilada de un diccionario de símbolos que me compré en la Iglesia Románica del s. XII de Erill la Vall cuando fui a Llesp con Gwen y...ahí va:

Los laberintos son construcciones arquitectónicas, sin aparente finalidad, de complicada estructura y de la cual, una vez en su interior, es imposible o muy difícil encontrar la salida.
Sus primeras manifestaciones aparecieron en la Edad de Bronce (Peña de Mogor, Pontevedra) esculpidos sobre la piedra y eran circulares y elípticos. En esta época se ha interpretado que representaban diagramas del cielo , es decir, como movimiento aparente de los astros.

Más tarde, en los textos antiguos, se citan cinco grandes laberintos, entre los que están el de los cretenses, de Cnosos ( el del famoso Minotauro y Teseo) y Gortynia o el estrusco de Clusium, entre otros. Aquí el significado ya cambia y se creé que eran para engañar a los demonios y hacer que entraran en ellos, quedando presos en su interior. También es probable que ciertos templos iniciáticos se construyeran de esta manera por razones doctrinarias. Hay que dejar claro que esta noción no contradice a la anterior (Edad de Bronce), es independiente de ella y hasta cierto punto es complementaria, según los neoplatónicos, ya que el laberinto en la tierra puede reproducir al celeste aludiendo los dos a la pérdida del espíritu en la creación, la "caída" y la consiguiente necesidad de buscar el "centro" para retomar a él.

Ya en la Edad Media el emblema del laberinto fue muy utilizado por los arquitectos de la época. Se representaba en el suelo con un mosaico y se consideraba como sustitución de la peregrinación a Tierra Santa (el mismo sentido de la pérdida del espíritu y su recuperación como penitencia en la peregrinación, el camino es tortuoso pero la finalidad es encontrar el centro, la luz, la redención). En Italia encontraremos laberintos en forma de cruz llamados "nudo de Salomón", los cuales aparecen mucho en la decoración, céltica, germana y románica y que se suelen entender como el emblema de la divina inescrutabilidad y además si os fijáis en el centro de este tipo de laberintos, podréis advertir la esvástica, que agrega el significado del movimiento rotatorio, generador y unificador.

A partir de este momento, cuando termina la Edad Media, se empiezan a construir los laberintos en los jardines y los significados ya no varían mucho se sigue hablando de ellos como defensa del centro, es decir, el acceso iniciático a la sacralidad, la inmortalidad y la realidad absoluta, una prueba. De otro lado, cabe interpretar que es un aprendizaje del neófito respecto a la manera de entrar en los territorios de la muerte o como pérdida en un mundo que es equivalente al caos...etcétera.

Y.. bueno a partir de aquí dejo libre vuestra propia interpretación sobre los mismos. Al fin y al cabo es la búsqueda de uno mismo con todos los obstáculos que por circunstancias ajenas aparecen, una prueba, como la vida misma.


3 comentarios:

Anna Blume dijo...

"Deia Espriu que la vida era un laberint grotesc. Al final, hi havia la mort, el no-res. Com molts autors contemporanis seus, tenia una visió pessimista de la vida, però la seva mirada valorava la vida terrenal com aquella que calia viure perquè era la única.
El gran titellaire movia els fils dels seus personatges, entre el quotidià i la mitologia clàssica, en el gran escenari del teatre del món. Entre el lirisme dels records d'infantesa i la sòrdida realitat, parlava del comportament humà, les convencions socials, la llengua, el país i la mort. Un llenguatge expressiu i ric, culte i popular, ple de paraules que conformaven el camí de silencis d'una recerca personal"
SALVADOR ESPRIU
"ARIADNA AL LABERINT GROTESC"
MOLC. Edicions 62 i "la Caixa"

La Novia Cadáver dijo...

A mí también me encantan los laberintos. Pronpongo visita al parque del laberinto de Horta con picnic incluído un domingo de estos.

Walkiria Desbocada dijo...

Sí, estaría genial esa excursión!!!!