lunes, 13 de diciembre de 2010

El fantasma de Morente


Hoy solo quiero hablar de él, llenarme la boca de Enrique Morente.

Siempre me pareció un lujo ser contemporaneo de él, poder ver a un genio en directo. Tuve una época de locura flamenca. Luego escuché Omega, como un fan que yo era de Lagartija Nick, pero también del Lorca surrealista de Poeta en Nueva York y de Leonard Cohen.

Morente era muy listo, no se dejó llevar por la mezcla patatera de rock y flamenco que empeza a despuntar después de Veneno. Hizo la unión imposible de una forma creativa y arriesgada, no apta para todos los públicos, pero genial. Nunca abandonó esa curiosidad pueril por nuevas formas de música. Morente siguió y siguió innovando sin dejar de ser un flamenco de pies a cabezas, respetado y admirado por todos.

Tengo la suerte de haberlo visto en un Grec tocando Omega y luego, casi diez años después en el Primavera y en el FIB. Me quedo con aquellos conciertos y con el duende que siempre le acompañó. Descanse en paz maestro.

3 comentarios:

Gwen Stacy dijo...

Yo no lo había visto nunca hasta los dos conciertos de 2008, pero son un recuerdo imborrable.
:,-(

Walkiria Desbocada dijo...

¡Qué pena me ha dado! pero me quedo con el gran privilegio de haber disfrutado su directo en aquel FIB 2008. Grande dónde los haya!!

Anna Blume dijo...

Yo lo ví hace años en Granada cantando granaínas, seguiriyas y fandangos y flipé, tanto como cuando oí a Camarón por bulerías en el Palau dos años antes de morir...En fin, como titula hoy la prensa andaluza: "Duerme, vela, reposa. ¡También se muere el mar!"