lunes, 22 de noviembre de 2010

Arcade Fire

Ready to Start, Neighborhood #2 (Laika), No cars go, Empty Room (?), Sprawl II (Mountains beyond mountains), Modern Man, Rococo, The Suburbs, Crown of Love, Intervention, We used to wait, Power out, (Rebellion) Lies, Month of May, Neighborhood #1 (Tunnels), y en los bises, Keep the car going y Wake up.
Con un setlist así no podían fallar. Yo sí he podido fallar apuntando canciones, alguna del nuevo álbum me baila, correcciones bienvenidas serán, y seguro que alguna no he apuntado, cuando hacía cola para conseguir una cerveza. Muchas de Funeral y de The Suburbs, estamos de acuerdo en que Neon Bible es, si no el más flojo, el más lento.
Se podía echar de menos alguna canción. Repasando ahora, diría que Haití igual ha sonado, y me hubiera gustado escuchar City with no children (tan springsteniana), y (Antichrist Television Blues) pero con esto, y el concierto no ha durado más de hora y media, hora tres cuartos máximo, me voy a la cama con una sonrisa de oreja a oreja.
Se podrá criticar el sonido: con tanta contundencia y fervor algunas canciones perdían detalles.
Se les podrán recriminar muchas cosas (yo no), podrán decir, y podremos pensar, que en cinco años serán peor que U2, pero siempre podremos decir que les vimos en el esplendor de su carrera, en sus inicios pletóricos, en plena forma.
Suscribo todo lo que dice este artículo de El País y a los hechos me remito: hemos ido a verles en manada, nosotros, que éramos más de doce, el Sant Jordi no estaba lleno ni mucho menos, y mejor, que a gusto de amplitud, y en uno de mis momentos de euforia batusi o masai, dando botes sin que mis piernas protestaran lo más mínimo por los diez kilómetros que llevaban encima, me he girado a bailar y cantar y sonreir a los que tenía detrás y todos tenían la misma sonrisa extasiada que yo. Y eso, a estas alturas de la película, no lo consigue todo el mundo.
De ellos, qué decir. Por ejemplo, no puedes decir "me gusta el del bajo" porque el del bajo pueden ser dos o tres. El pelirrojo, que nos encanta, tan pronto le da a la guitarra como a los bongos como a los teclados. Regine desafina con gracia, toca la batería, el acordeón, o se pone a hacer malabares perroflautas con las cintas. Los hermanos Butler, pero sobre todo Win, dan un poco de miedito, pero se lo perdono todo.
Sobresalientes.

5 comentarios:

boyscout dijo...

desde los tiempos del nacionalsocialismo que nadie conseguía una conexión tan intima con el inconsciente colectivo de una generación.

La maca contenta dijo...

La energía que ayer se emanó de todos los modernos y "postmoernos", podrían hacer levantar el estadio unos cuantos metros por encima de nuestras cabezas...
Yo como tú Gwen me he ido contenta a dormir y me he levantado con ganas de gritarles a los de mi oficina WAKE UUUUUPPPPPPPPPP¡¡¡¡ CHILDRENNNNNNNNN¡¡¡
:)

Walkiria Desbocada dijo...

Todavía sigo con el OOOOHHH, OOHHHH, OOOHHHH y más contenta que unas castañuelas!! :) Gran concierto!!!!

J cars go dijo...

Como hacer una canción pop con una frase y unos ohhhh ohhhhh ohhhh.

Yo le recrimino el sonido, 10 músicos y solo se oía la batería.

Y sí, suena a juventudes hitlerianas,pero quien no ha soñado con el estar en el estadio olímpico de Berlín y corear al Furher

el inquilino comunista dijo...

"Desafina con gracia"...pero desafina...lo dicho,un bluff "very over rated",no hace falta ni ir a sus conciertos para saber cómo son.