domingo, 31 de octubre de 2010

In-edit: William Burroughs


Si el año pasado fue Kerouac, este año el documental sobre literatura y su relación con la música, o más bien, de los músicos, rockeros en su mayoría, con el escritor y la influencia de la obra de este en la de aquellos, era sobre Burroughs.

Buen documental, se habla de él y su obra, pero sobre todo, de su personalidad, su drogadicción, su caracter solitario y su rebeldía, el no querer integrarse ni identificarse con ninguno de los moviemtos (generación beat, liberación gay) en los que siempre se le coloca. Y su afición a las armas.

No podían faltar declaraciones de Patty Smith, Iggy Pop, Sonic Youth, The Clash, etc.

Salí con ganas de releer El almuerzo desnudo.

In-edit: Ziggy Stardust


Lo poco que conozco de Bowie (confieso con sonrojo) es el disco de Ziggy Stardust, así que un documental con esa referencia, el sábado a las cuatro de la tarde, y de la sección homenaje a D.A. Pennebaker y Chris Hegedus (que no sé quien son, pero si merecen un homenaje, merecen mi atención) iba a la lista de calle.

Es el último concierto de la gira de Ziggy and the Spiders from Mars, íntegro, y con algunas escenas de camerinos. Eché en falta algo más de entrevista, pero vale la pena. Las imágenes del público hablan por sí solas. Hoy en día, esas reacciones solo las provocan Bisbales, Iglesias, "boysbands" y similares. No sé si eso es bueno o malo.

El vestuario, las coreografías, las posturitas y caras de Mick Ronson, la actitud de Bowie (¡ay, Brett Anderson, cuánto has copiado!) pero sobre todo, las canciones, hacen que valga la pena verlo.

El modelito de la foto, uno de tantos. Ni Lady Gaga cambia tantas veces de vestuario.
PS: Edito esta entrada para hacer dos apuntes.
1- Acabo de ver que se han agotado las entradas para el pase de este docu el próxima sábado.
2- Ayer, hacia la mitad de la proyección, hubo quien empezó a aplaudir cuando se acababan las canciones. Como si estuviera en el concierto. A ver, que a mí también me pasa, me pasó en José González, suena una canción preciosa y te emocionas, y lo que ves es la grabación de un directo, y las manos se van solas. Si las dejas. Hay que aguantarse un poquito, por favor, que es ¡ridículo! Como aplaudir los goles en los bares, ¡hay que ser idiota!

In-edit: José González


Programarse las pelis por el artista del título, a salto de mata, cuadrando horarios tanto como gustos y, por tanto, sin leer sinopsis ni detalles, tiene sopresas bonitas: ver un clon de José González saliendo de los lavabos y pensar que es un clon muy conseguido, pero ni mencionarlo, para a los cinco minutos ver que se dirije hacia la pantalla con un duende con gorrito de lana y tres o cuatro personas más con acreditaciones del festival, ¡coño! ¡es él! Pues sí, estaba bien anunciado en el programa, pero para nosotras fue una agradable sorpresa.

El documental es curioso. Alterna escenas de conciertos (muchas grabadas el año pasado en Luz de Gas, nos informaron al acabar) con desayunos a base de cornflakes, ratos en el estudio de grabación hurgándose la nariz, habitaciones de hotel desangeladas y animaciones para contar su vida familiar y su afición por la física y la bioquímica. Lo mejor, las tomas de los conciertos, por la luz, la contraluz y el sonido de la voz de José González y su guitarra, y la explicación de la diferencia entre cromosoma y DNA poniendo una rasta como ejemplo. Lo peor, no hay peor.

En el turno de preguntas, como siempre, algunas sonrojantes, otras acertadas. El tiempo en el que transcurre toda la grabación (tres años), de dónde le viene la afición a la ciencia (estudió cinco años bioquímica, toma ya, a mi me costó cuatro años aprobar la bioquímica de segundo).

Aun lo podéis ver, el viernes y el sábado que viene, y yo de vosotros, no me lo perdería.

Fotografía: Fredrik Egerstrand 2007. Es el autor del documental. El duende del gorrito de lana, sí.

viernes, 29 de octubre de 2010

Asesino nocturno


No hubo mas remedio. Tuve que hacerlo. Agarré el cuchillo de la cocina, el que utilizamos cuando hay que cortar algo importante. Lo llevé levantado por el pasillo como en las pelis de género. Me gustaba ver mi sombra contra la pared.

Abrí la puerta lentamente, apestaba a ese olor típico suyo entre naftalina y meado de gato. Me aproximé a la cama. Él estaba durmiendo boca arriba, roncando como un hipopotamo. A su lado estaba la hipopotama. Lancé desde bien arriba el cuchillo contra su pecho. Lo solté. Solo se oyó un pequeño quejido sordo, como si apenas le hubiera dolido.

Enseguida la habitación se inundó de ese olor viscoso y salado de la sangre caliente. Retiré el cuchillo y volví por el pasillo hacia la cocina, con el arma cogida con las puntas de los dedos y alejado de mi cuerpo para no mancharme de sangre.

Abrí el lavavajillas, lo metí dentro. Apenas había dos vasos y tres platos hondos, así que le puse la pastilla y lo encendí a carga media.

Entré en mi habitación, allí estaba mi mochila. La recogí, dí un último vistazo para despedirme de mi antro sin asomo de nostalgia. Salí por la puerta y bajé corriendo por las escaleras para no tener que esperar el ascensor. Se me habría hecho insoportable.

Meses después volví por allí para comer un domingo. Él seguía allí, vivo, alegre, recordandome con su presencia mi fracaso como asesino nocturno.

martes, 26 de octubre de 2010

Autorretrato 2010


Su pelo gris comienza a vencer al castaño. Tiene la frente amplia, franca, y las marcas de arrugas de miles de risas adolescentes y borracheras universitarias.

Las cejas son pobladas. Un entrecejo suave que transita entre una y otra marca claramente esos origenes rurales que se niega deliberamente a borrar.

La gravedad hace caer sus párpados sobre unos ojos largos y estrechos, que apenas dejan ver el azul oscuro.

La boca es pequeña, y procura tenerla cerrada para ocultar una dentadura irregular que le afea la sonrisa. Su voz es grave y su dicción escasa, herencia postrera de una infancia de descampados y emigración.

Su mandíbula es prominente, ligeramente arrogante cuando no agresiva, aunque a menudo se relaja y cae ante cualquier mosca que pase.

Lleva años intentando cambiar este mundo sin conseguirlo en absoluto, lo que le ha dejado un posado general mitad irónico, mitad cínico.

Su condición de ingeniero le ha valido una visión cartesiana de la vida -solo de lunes a viernes- y unas manos bien cuidadas. Y en su tiempo libre piensa, iluso, que puede jugar a la vez a ser postmoderno y ecologista. Sus salidas de tono son celebradas por sus amigos y odiadas por sus enemigos.

Pese a que le gusta realmente el cine la música y la literatura no lo pone en su curriculum. Este egocéntrico que aquí veís apenas se mira al espejo. No relaciona su modesta faz con su -supuesta- complejidad interior.

Este que aquí véis es, pese a sus esfuerzos, pura medianía: ni alto, ni bajo, ni gordo ni delgado, ni inteligente ni idiota, ni rico ni pobre.

Este que aquí veís, fotocopia en cuerpo y alma de su padre, ha intentado ser mejor que él, y a duras penas lo ha conseguido.

lunes, 25 de octubre de 2010

La meua Cursa de la Dona

La Cursa de la Dona es fa a moltes ciutats d'Espanya en diferents dates per donar visibilitat al càncer de mama, donar suport a les que l'han patit i conscienciar a la resta de la importància de la prevenció. És una cursa popular, on no és que siguin benvingudes, és que s'anima a que hi participin dones de tota edat i condició, i t'ho posen ben clar al reglament, que la pots fer a peu, que el que importa és que participis. I aquest any han batut récords i han exhaurit les inscripcions, 10.000 dones ens vam tirar al carrer ahir al matí.
Fins aquí, tot bé.
Jo vaig anar-hi amb una colla d'amigues de la feina, una d'elles amb les seves filles adolescents. Vam badar una mica a l'hora de colocar-nos a la sortida i a sobre ens vam perdre, total, que de les nou que anavem plegades vam quedar dos per fer el recorregut juntes. Vam arrencar a córrer quan ja feia deu minuts o més que havien donat la sortida. Es sortia d'un lateral del Passeig Lluis Companys, de només dos carrils, clarament insuficient.
Amb tanta gent amb esperit "elqueimportaésparticipar" ens vam passar els dos primers km esquivant, frenant, a punt de caure per culpa d'un gos (portar gossos a córrer en una cursa em sembla FATAL) i de ser embestida per un carret. Pujar les Rambles, que no estaven senyalitzades, va ser una odissea. Primer, pel lateral esquerre, esquivant turistes i les seves maletes. Els alcoholics de torn, amb somriures d'orella a orella (tanta dona amb malles o ensenyant cuixa els va alegrar el dia segur) animant. De provar d'anar per la calçada, ni en parlem, hi havia unes barreres de senyores caminant de quatre en quatre impossibles de franquejar. Pel mig. A punt de fer caure expositors de postals dels quioscs, però molt millor, encara que no fos "legal". A dalt de Canaletes quasi em menjo una familia que sortia del metro. Tant costa posar unes cintes per delimitar el recorregut? Molt poc seriós.
A partir de Catalunya vam anar millor, els carrers de l'Eixamples són ideals, i de fet vam fer els tres darrers km en gairebé el mateix temps que haviem emprat en fer els dos primers. Però en arribar a Passeig de Sant Joan, que està en obres, haviem de passar només pels carrils de baixada, i tampoc s'hi cabia. S'agraeix que fa baixada, però de nou calia frenar-se, ara em trobo una iaia, ara la dona que porto davant frena de cop per agafar els seus dos fills de la ma i entrar a meta amb ells. I entro a meta i gairebé m'empasso l'objectiu d'un fotògraf que estava per allà ajupit. Oommm.
En resum, a nivell esportiu, frustrant.
Es podria organitzar de manera que les que vulguem córrer ho poguem fer com cal, i les que volen participar caminant, ho puguin fer tranquiles. Que jo tampoc és que sigui Speedy González, però quatre o cinc minuts als 36 57" que vaig fer els hi podia treure amb el mateix roig incandescent a la cara i sense ofegar-me.
Un cop exercit el dret al "pataleo" (perque les coses mal organitzades em treuen de polleguera, és falta de voluntat) he de dir que és molt emotiva, veure gent amb samarretes de la mare o amigues que hi diu que "avui correm per tu", dones de tota edat i condició corrent i caminant, homes que se salten el reglament i van amb les seves dones i filles, la gent que aplaudeix durant el recorregut, molt més sentidament... Maco.

sábado, 23 de octubre de 2010

Avonex mon amour


La aguja entró bamboleandose ligeramente. Rompió con facilidad la epidermis, la dermis, la carne, y se introdujo entre los músculos del cuadriceps. “Ahora aspira” dijo Antonia, “nunca debes olvidarte de aspirar”.

Soltó la mano de la pierna y tomó la punta de la jeringuilla. Y aspiró. Ni rastro de sangre. “Ahora aprieta”. El líquido transparente -aparentemente inofensivo- fue desapareciendo lentamente, sin prisa por curar.

“Sacala deprisa, te dolerá menos”. Y la aguja salió apresuradamente. Un poco de alcohol, una tirita, un no-me-ha-dolido, y sin apenas darse cuenta se había inyectado la primera dosis de Avonex del resto de su vida.

martes, 19 de octubre de 2010

Música para la Línea 3 (toma falsa)

Mihai espera sentado en el andén. Lleva mas de diez horas trabajando sin apenas descanso. En agosto el calor es sofocante en el Metro.

Mihai ve llegar el tren con su traqueteo metálico y sus focos resplandecientes. Mira de reojo a su derecha, donde se encuentra Mirela y Nadia, y a su izquierda donde está Nicolás. Junto a él están los dos turistas, una pareja de jubilados norteamericanos. La pierna derecha le tiembla ligeramente.

Los turistas se levantan, Mihai también, se coloca justo delante. De inmediato se une Nicolás formando una buena barrera. Mihai acciona la maneta de apertura de la puerta, entra en paralelo con Nicolás. Se paran dejando el espacio justo para que entren los turistas. Nicolás se agacha figiendo recoger algo del suelo, Mihai impide el paso, siente el empujón de los americanos. Las chicas están trabajando.

Al cerrarse las puertas el grupo se disgrega, Nicolás pide perdón a los turistas. Mihai se agarra a una barra y mira por la ventana. Su nuevo polo Calvin Klein le queda perfecto. También se ha comprado unas Nike blancas con el símbolo en dorado. Mirela y Nadia se han sentado juntas y hablan en voz baja. Mirela está guapisima, con esa camiseta Dolce y Gabana ajustada y esos vaqueros que le hacen un culo perfecto.

Los turistas hablan y miran la guía, la mochila sigue abierta. Mihai no sabe si se ha conseguido algo o no, pero este es el último. La próxima estación no llega nunca.

lunes, 18 de octubre de 2010

Música para la Línea 3

Mihai espera sentado en el andén. Lleva mas de diez horas trabajando sin apenas descanso. En agosto el calor es sofocante en el Metro.

Mihai ve llegar el tren con su traqueteo metálico y sus focos resplandecientes. La gente se levanta para apretar los botones de las puertas. Él aguarda a que todo el mundo haya entrado. Se acomoda su acordeón, se incorpora y entra justo antes de que se cierren las puertas.

El vagón no está lleno, hay sitio suficiente para poder ir tocando entre la gente. Mira a derecha e izquierda, ni rastro de los agentes de seguridad. Mihai se coloca el acordeón mira a su público. La mayoría de la gente disimula, hace como que no le mira. Otros miran de reojo o directamente y ponen cara hastío cuando no de asco. Dos niños levantan la mirada expectantes, uno de ellos con un moco colgandole a la altura de la barbilla. Las turistas japonesas del fondo recolocan sus cámaras fotográficas para tenerlas a la vista, siguiendo a rajatabla las recomendaciones de sus guías.

Mihai inicia su actuación titubeante y con algún desafine. Ha dejado de tocar música popular romaní, la que le enseñaron sus padres. Ahora toca canciones españolas con su estilo, que dan sin duda mucha mas recaudación.

Apoyado contra la puerta procura no desestabilizarse y sigue tocando ahora con mas confianza, sonriendo a su público. Ve a una señora mayor que rebusca en su monedero, esta vez no se irá de vacío. Mihai finaliza poco antes de que frene el tren y camina de una punta a la otra mirando a los ojos a la gente, bajando la cabeza y mostrando su vaso. “Muchas gracias señora”, y sale apresurado cuando suena el bip-bip y se empiezan a cerrar las puertas

domingo, 17 de octubre de 2010

Let's get out of here

Un tío descamisado y gritando más que cantando mientras se recorría las gradas y la pista con una caña de bambú de esas tan sufridas, que tanto sufren durante el primavera, tiene la culpa.

Tanta gilipollez hizo que prestara poca atención a la música de Les Savy Fav en su actuación en el PS de hace dos o tres años, y que por eso mismo pasara de su concierto en el de este. Error. Esta canción, Let's get out of here, la he oído por azar, y me encanta. Pondré remedio, borraré mis prejuicios.

sábado, 16 de octubre de 2010

jueves, 14 de octubre de 2010

Mi primera selección para el In-edit

- WILLIAM S. BURROUGHS: A MAN WITHIN
- WHEN YOU’RE STRANGE: A FILM ABOUT THE DOORS
- UPSIDE DOWN: THE STORY OF CREATION RECORDS
- SIMPLE GRACES (Delorean)
- LIMBO STARR: DIEZ, CUENTA ATRÁS (discográfica de N. Vegas, Tachenko, etc.)
- I'M STILL HERE (Joaquin Phoenix)
- IT MIGHT GET LOUD (Page, The edge, etc,)
- ZIGGY STARDUST AND THE SPIDERS FROM MARS
- DONT LOOK BACK (Dilan)
- A PROPÓSITO DE RODRÍGUEZ. UN DOCUMENTAL PROTAGONIZADO POR THE NEW RAEMON

Mi primera selección de pelis interesante del In-edit Pido opiniones porque habrá que reducir la lista

martes, 12 de octubre de 2010

Vuelven los puyolitos


Se acabó el tripartito, eso que algunos llaman un invento. No nos gusta la izquierda plural que se pelea en público. Y eso es un pecado, aunque hayan mejorado los servicios públicos -seguramente menos de lo que deseamos sus votantes-. Los medios de comunicación, pagados por grandes grupos empresariales, se han dedicado a resaltar solo los defectos, nunca los aciertos.

Han sido 7 años convulsos, con los poderes económicos siempre encima y ZP toreandonos. Pero no se puede negar que se han abierto las ventanas y ha entrado aire fresco. Hemos tenido un president que no ha estudiado ni en los escolapis ni en el liceu francés y se llama José, y hasta nos podemos reir del Honorable en TV3, algo hace un tiempo impensable.

Ahora volverán “els catalans de veritat”, los de encima de la Diagonal, los de Sant Cugat, los de los 8 apellidos catalanes. A defender a la alta burguesía, silenciosamente pero sin pausa. Y en esto estoy con Montilla, son los mismos de los 23 años de puyolismo. Entre otras cosas Unió volverá a tomar el poder en educació para favorecer a las escuelas católicas.

Volveremos al doble lenguaje. Nos pelereamos un poquito con Madrid y luego pactaremos lo que haga falta por alguna transferencia o alguna ayuda a La Caixa. Nos quedará siempre la lengua, como única lucha identitaría.

Por nuestra parte podremos sin problemas cagarnos en el Govern porque con el tripartit nos daba cosica, al fin y al cabo eran de los nuestros. Como se decía en la transición, contra Franco viviamos mejor

Solo nos queda rezar para que no suba el PP y Ciudadanos y para que no volvamos a sufrir la Barcelonafobia de CiU si no ganan las municipales.

jueves, 7 de octubre de 2010

Vargas Llosa y yo


Hubo una época en que salía con una chica de esas bohemia-pija de Madrid. Tenía ella una amiga ilustradora que vivía en un pisazo junto al teatro real. A veces ibamos a cenar o a tomar algo. Yo no era de ese mundo. Les parecía exótico - o aburrido simplemente -que fuera ingeniero y que hiciera trenes.

Había en ese grupo muchos porros, mucho complacencia y peloteo innecesario del rollo tu-eres-el-mejor. Quizá esta gente necesita ese apoyo incondicional de sus amigos. Gente por otro lado de esa que siempre cae de pie, y que el día que les vaya mal siempre podrá encontrar un puesto de capataz en la empresa de papa.

Con el tiempo olvidé a esa a chica y a sus amigos, pero me enteré que ese piso era de la hija de Vargas Llosa y que su padre vivía justo encima. Recuerdo que a veces le robamos el wifi a Mario para entrar en internet. Esa ha sido toda mi relación con el flamante premio nobel de literatura 2010. Un escritor que siempre me ha apasionado como escritor y que a menudo me repugna como opinador. Unos de los grandes del boom de la literatura latinoamericana de los 70. Felicidades Mario, te lo mereces con creces.

martes, 5 de octubre de 2010

Ejercicio 3 taller de escritura


Explicar una parte de "El Barril de Amontillado de Edgar A Poe visto desde el punto de vista de la víctima.

El día de carnaval es uno de mis días favoritos. Me he comprado un traje de bufón que encargué en una de las mejores tiendas de la ciudad. Me queda perfecto. Solo con verme, la gente me sonríe y me felicita por mi disfraz.

He quedado con mis amigos a mediodía en la plaza de San Marcos. Tal y como acordamos vamos todos vestidos de forma similar: payasos, arlequines y bufones. La multitud llena las calles y baila al ritmo de los tambores, pucheros y ollas. Algunos niños soplan instrumentos de sonidos agudos e intensos. Desde los balcones tiran papelitos, harina, agua. Las gentes más humildes están totalmente desatadas. La ciudad es una verdadera locura y nosotros vamos a ser parte de ella.

Entramos en una taberna que está junto a la iglesia de San Giovanni Nuovo. Sentados en una esquina a la izquierda de la entrada, pedimos un buen asado acompañado de un buen vino piamontés. Las ironías y sátiras sobre el alcalde y los curas se suceden, y nuestras risas se oyen en todo el local. Hoy vale todo, ya vendrá la cuaresma.

Despúes de abrazarnos y despedirnos vuelvo a casa. Esta noche tengo una cena con otros amigos en el Palazzo. Debo recoger a mi mujer y asearme antes de partir. Anochece, voy andando con dificultad, me duele la cabeza y siento una pesadez en el estómago.

Allí al fondo, junto a la farola, vislumbro la figura de Montresor. No lleva disfraz alguno, no podría esperarse otra cosa de un francés cretino y engreído. Iré a saludarle, seguramente podré burlarme de nuevo de él y acabar con un sonrisa la jornada.

- Querido Montresor, dame un abrazo. ¿Te gusta mi disfraz? -Doy un salto y hago mover mis cascabeles- ¿Cuanto hace que no nos vemos?
- Querido Fortunato, éste es un encuentro afortunado. Pero ¡qué buen aspecto tiene usted hoy! El caso es que he recibido un barril de algo que llaman amontillado, y tengo mis dudas.