lunes, 4 de mayo de 2009

SOS 4.8 Murcia

¿Una hora de concierto justifica coger un avión el viernes a las 7.30 de la mañana y pasar 7 horas el domingo en un talgo de vuelta? Sí, si esa hora es el soberbio concierto que dieron P.J. Harvey y John Parish en el auditorio del festival SOS 4.8. Por cierto, aun no sé a qué viene el 4.8.
Da igual. Polly Jean se salió, y estar sentada en la fila 5 habiendo pagado menos de 40 € por un abono de dos días, valió la pena. Si pienso lo que me hubieran cobrado por idéntico concierto en el Palau de la Música o en l'Auditori...
Bueno, P.J. y las risas que nos echamos durante todo el fin de semana. Y el 2-6.


Al grano (musical): PJ dio un concierto atípico, sin uno solo de sus temas en solitario, y no importó. Vestida de blanco, con cinturones abrazándole el cuerpo, taconazos, tupé despenjando la frente y coleta despejando escote, salió a aullar, cantar, susurrar y ladrar. Sí, ladrar. Arropándola, Parish, que también cantó una canción, y otros buenos músicos.
Descargas guitarreras y sacudidas emocionales. Ni las dos maleducadas (iba a poner gilipollas, pero voy a ser más elegante que ellas) que fumaron porros antes, durante y hasta que las echaron, poniéndose de pie y molestando a todos los que tenían alrededor, que encima se habían colado; ni las tres notas de primera fila que se levantaban a bailar como si fueran las únicas superfans, ni la niñata que le fastidió el concierto a Laura (pese a pedirle ella educadamente si podia parar) a base de sacudir los brazos lograron disminuir la intesidad de un concierto que os aseguro recordaré por mucho tiempo.

Luego el resto pareció pecata minuta. Escuchamos de lejos a Mäximo Park, mientras esperábamos que empezaran las Those Dancing Days, saltarinas y resultonas. Me gustaron. Los siguientes eran CatPeople, que ofrecieron un concierto casi calcado (bromas incluidas) al de apolo la semana pasada, pero más corto (festival obliga). Grandes. Se les reprocha copiar a Interpol y a Joy Division sin aportar nada nuevo (¿y? vamos anda, pero si llevamos dos décadas así, como si importara...), pero lo que yo creo es que si fueran británicos ellos serían la copia buena y no Editors.

Entre unos y otros, huímos como de la peste de Duffy y Babyshambles.

Solo me dejaron ver 5 minutos de El Guincho, que ahora se hace acompañar de percusionista-para-todo, el tiempo suficiente para constatar que su nueva propuesta vuelve a ser tropicalismo pero consigue darle otro aire, que la versión de Palmitos Park es muy buena y que se ha cortado el pelo.
Vimos a The Prodigy un rato porque no había nada más y yo porque no les había visto nunca, y ¿sabes? el momento "remember the 90's" estuvo bien. ¡Si hasta nos hicieron bailar! Y de lejos parecían bastante dignos.

A Miqui Puig dj ya no llegamos. Peaches fue la guinda de la noche. Otra mujer de armas tomar. Fue quitándose capas de bodies de lentejuelas hasta quedarse en un mono color carne (color nude según las revistas de moda) al que añadió un cacahuete-bombilla en sus partes para el trallazo final. A su guitarrista la dejó en body y medias con liguero de encaje negros, y al teclista lo descamisó para que hiciera las veces de Iggy-me-follo-un-bafle-Pop. El electroclash estará todo lo pasado que quieras, pero Peaches la lía buena, imposible permanecer indiferente, y se pasa un rato divertido.


El sábado era el día flojo y desangelado, pero ya que estábamos allí...

Primera parada, terraza de bar donde daban el partido, el del 2-6. Cañas, cubatas en copa a 3 €, queso y jamón y ambiente de derby molón, con la mitad del aforo a favor de cada equipo. Nos fuimos con el 2-4.
Para llegar con Spiritualized empezados en un escenario grande ante el cual se había congregado poquísima gente que apenas aplaudía. Me dio pena, porque lo hicieron muy bien.

A partir de ahí ya era un "me da igual". Russian Red cansa, va a acabar como uno de los personajes más odiados, pero llenó y rebosó el escenario pequeño. Fuimos a Keane ¡¡¡y nos gustó!!! Confieso sin demasiado pudor que compré su primer álbum, pero lo pongo poco, demasiado azúcar. Pero sonaban bien, no había nada mejor que hacer, y los cubatas de celebración de la histórica victoria del Barça hicieron el resto. E hicieron tanto que ni recuerdo (ni me importa no recordarlo) si vimos algo de Underworld, y que a The Wombats y Ladyhawke los oí sin escuchar y que fuimos incapaces de llegar a los 2many.


Famosos: Yohan, como siempre, persiguiendo.

Organización: mala. La logística da para un post (si tengo ganas...) y la configuración del cartel, para otro. Casi mejor que se hubieran caído Los Planetas, porque ¡coincidían con PJ! Como si lo hubiera hecho el becario del becario del Summercase.

Público: en fin. Os podeis imaginar: los indies de Murcia y alrededores, más todos los pillulis que pueda haber en 200 km a la redonda. Y los bastantes que aprovechamos el puente, de Madrid y Barcelona, y algún guiri, que no sé si era Erasmus o había venido a propósito.

Resumiendo: no queda automáticamente agregado a mi agenda festivalera, pero si el año que viene traen a alguien a la altura y la compañía es similar (chicas, ¡lo he pasado genial!) me lo pensaré.

6 comentarios:

Gwen Stacy dijo...

Me ha quedado muy largo, ¡lo siento!

cafeína dijo...

Què dius de llarg! L'he llegit "del tirón" i m'ha agradat molt!! Pot ser que el 4.8 sigui de 48 hores de festival?¿?
Felicitats pel post!

empanao dijo...

Parish,el mítico pivot de los Celtics,ahora es músico????jo!!!qué vueltas da la vida!!!!!

Anónimo dijo...

Massa llarg? A mi se m'ha fet curt, de tan amé i ben escrit ;-)

má encantao dijo...

Nada largo, me ha gustado la crónica ; me ha hecho reír un ratín aquí sola en el despachin...mientras no me veía el "Boss"....por cierto, para cuando esas cañitas+terrasita+ lo que sea...??

El principe del viento dijo...

... dia desangelado .... me gusta esa definición.

Tu cronica ha sido como haber estado alli ... salvando las diferencias.