Josep Maria Pou, especialista en la compra de grandes éxitos europeos y su adaptación al público español, nos trae esta vez una obra francesa con una historia curiosa. No se supo su autor real hasta que este murió. De esta forma se rió de los críticos de la época que criticaban su obra pero que sin embargo elogiaban esta.
No os contaré la historia porque es muy feo. La obra vale la pena. Es un drama pero tiene su parte de humor. Hay que destacar por encima de todo a los actores, que están geniales, todos, pero especialmente yo destaco al chaval Ruben de Eguia, que no se de donde ha salido pero es un diamante en bruto. Concha Velasco por supuesto bien, como nos tiene acostumbrado. Enseñando mucha pierna para variar y un poco de braga también.
Finalmente decir que la sala estaba llena, con público mayor de 65, en especial femenino. Así que tienes siempre la típica pareja de viudas al lado que va comentando la jugada para confirmar que lo han entendido. Y algún móvil sonando y tocando los cojones.
7 comentarios:
a mi parecer concha velasco no solo estuvo "bien" como nos tiene acostumbrados, estuvo fantástica en su interpretación, aunque si es cierto que ruben de egia tambien bordó el papel y tiene un futuro brillante. Yo fui con un amigo, los dos menores de 35 años, y nos encantó la obra tanto o más que a los mas mayores...
rayuelo..en vez de criticar severamente la obra que es MAGRISTRAL te dedicas a hablar sobre la gente mayor..eres un imbécil.
fantástica....concha como siempre una señora del espectáculo...y el chico la gran revelación....nos emocionamos hasta las trancas....con respecto al comentario del periodista y al comentario anterior nos unimos...qué imbécil es...
la representación es fantastica.
pero el tema no es muy adequado para las personas mayores con perdida de memoria, o con demencia, o simplemete para esa personas que vive un experiencia parecida, e incluso si han perdido esa persona.
Magristal? Tu si que eres Imbrecil. Simplemente explico lo que vi en primera persona.
La verdad es q cansa un poco esto de que en internet todo el mundo puea insultar amparado en su anonimato. Un poquito de respeto.
Anónimos, panda de cobardes, Rayuelo no es periodista (como ninguno de los que aquí escribimos). Nos limitamos a contar lo que nos sale de las narices, y en ningún caso son críticas, son crónicas, que no es lo mismo.
Y ya que nos ponemos y que yo voy a firmar, aunque no lo leeréis, parece que os perdisteis la clase de comprensión de texto, porque esta crónica es elogiosa tanto con la obra como con los actores.
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