domingo, 8 de marzo de 2009

Rojo (sangre)

sangre
(Del lat. sanguis, -ĭnis)
1. f. Líquido, generalmente de color rojo, que circula por las arterias y venas del cuerpo de los animales. Se compone de una parte líquida o plasma y de células en suspensión: hematíes, leucocitos y plaquetas. Su función es distribuir oxígeno, nutrientes y otras sustancias a las células del organismo, y recoger de estas los productos de desecho.



No tenía miedo a las agujas, no era psicosomático. De hecho, le habían realizado, como mínimo, una extracción cada año de su vida. En ninguna de estas ocasiones sintió aprensión, dolor ni molestia alguna. Incluso se había ofrecido de forma voluntaria a donar su sangre un par de veces, aunque la respuesta de las infermeras de turno fue de rechazo tras responder a un cuestionario y comprobar su estado de salud.
En cambio, al producirse el hecho contrario, al inyectar alguna substancia en sus venas, el efecto producido en su cuerpo era completamente diferente. Segundos después del pinchazo, se le empezaba a nublar la visión, a sentir sudores fríos y mareo.
Cuando empezaba a recuperarse de todo aquello, venían a su cabeza las ilustraciones de los libros de ciencias naturales de EGB, con la sangre en azul y rojo y todas aquellas palabras y definiciones que los profesores le hacían memorizar: sistema circulatorio, sístole, diástole, aurícula, capilar, arteria, vena cava.... Más tarde, recordaba otras palabras como borbotones y la infinidad de expresiones y frases hechas que contenían la palabra en cuestión: "a sangre fría", "hacerse mala sangre", "correr la sangre"...
En poco más de media hora, se le olvidaba todo lo sentido y volvía a su vida normal.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

yo cierro los ojos para no ver la aguja

Gwen Stacy dijo...

Yo también cierro los ojos, y además giro el cuello hacia el otro lado, al borde de la contractura.