El documental es en realidad una actuación en el festival de Montreux. Todo lo demás sobra totalmente. Un radiofonista francés gustándose en sus reflexiones y una negrita joven que se supone tiene una vida paralela a la de la Simone.
Seguramente la mayoría nos hubieramos quedado únicamente con la actuación. Quizá nos hubiera gustado saber más sobre su vida. Nina nos ha encandilado, con su fuerza, con su personalidad fuerte y dulce. Con sus destellos de humor irónico.
Nina odia y ama a su público. Nina nos trae toda la tristeza y sufrimiento de ser mujer y ser negra. Nina domina el escenario con su chulería, su socarronería, con la dignidad del humilde que ha conseguido llegar allí donde quería. Nina no para de hablar ente canción y canción, incluso dentro de la misma canción. Nina se inventa la letra porque ella lo vale.
Nina mueve los dedos por las teclas del piano como los ángeles. Te quiero Nina, más que cuando solo conocía tu voz y tu música.
PD: vuelta a casa, está lloviendo. 9 de cada 10 hombres que me encuentro están totalmente borrachos, incluido mi vecino el chino.
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