Faraday 08 - viernes

Como lo del marco incomparable está más visto que el TBO, me lo salto. Aunque este año no había luna e, inexplicablemente, no vimos salir el sol. ¿No amanecía a las 5 o las 6? Da igual.
Lo importante: la música. El viernes llegamos a Manos de Topo, que abrían el escenario “grande”. Qué decir de ellos. Que me sigo descacharrando cada vez que oigo las canciones. Que son simpáticos y cachondos, “esta que vamos a tocar ahora también es para que bailéis”. Como dijo Boyscout, “sus letras dicen lo que nadie se atreve, han abierto un nuevo camino, el pop-mongol, y me encanta”.
A Lidia Damunt la fuimos a ver, pero aguantamos canción y media. Nos reunimos con los rezagados y vamos a pillar sitio para Fran Nixon. Creo que es la primera vez que le veía como tal. Tocaron canciones de “Es perfecta” y algunas de las nuevas, en la línea. Me gustaron sin llegar a emocionarme, aunque yo no soy objetiva con Fran. Cuando coreo “Elígeme a mí” pienso exactamente eso. Ah, Bart Davenport (ya sabemos que sois amiguetes) estuvo por allí un rato, luego se fue a preparar su concierto, que era el siguiente. Mientras algunos cenaban, Walkiria y yo disfrutamos de nuevo de las canciones de este tirillas, qué bonitas son, pordios. Luego The Lodger, grupo recomendado, me gustaron, el Inquilino decía que sonaban como Wedding Present, y justo eso ponía en el programa de mano, lo vimos luego. Pero tenía el día parlanchín (no solo yo) y la realidad es que desde el Davenport hasta The Violets no presté mucha atención, y eso que Mishima sonaban lo bastante bien como para habernos acercado. Lo de Robyn Hitchcock fue otra cosa. Bueno es, pero poner a un tío al piano a las 12 de la noche, cagada. The Violets estuvieron bien. A los más entrados en años nos recordaban a Joy Division con Blondie, a Cafeína le sonaban a los Long Blondes. Directo correcto y mucha actitud, algo es algo. Hatcham Social, pues creo que estuve allí, pero como si no hubiera estado. Lo de los djs, sin palabras, que no me gusta escribir tacos. Porque me quedé de cháchara, que sino a las 3 estaba en el hotel. Tanto sixties me empieza a hinchar las narices.
Famosos: apenas. Si no contamos con los artistas del festival, a los que te vas cruzando: Manos de Topo hicieron cola detrás nuestro en los falafels, a Bart Davenport, además de en Nixon, me lo crucé un par de veces y Sergio Vinadé hasta en la sopa.