sábado, 31 de mayo de 2008

Primavera Sound: viernes


El primer objetivo era llegar a Russian Red, a las 5 y conseguir entradas para Portishead en el auditori. Cafeína y yo lo logramos. Boyscout también apareció para admirarla. Propuesta cálida la de esta chica, perfecta para ir entrando en calor. Aunque su hábitat natural sean las salas pequeñas y oscuras.
Paseo por los stands y a Grande-Marlaska. Correctos, como siempre. Poco público, pero mucho fan cantando las canciones de pe a pa. Su comentario: "Hay alguien metiendo mucho ruido en el otro escenario". Sí, It's Not Not suelen meter mucho ruido.
Nos asomamos al escenario ATP, donde podemos el final de MV & EE + Golden Road (confieso que sin el programa delante no escribo el nombre). Una panda de hippies de cuidado, con un bateria que comparte peluquero con J Mascis.
Siguiente parada, la fotovoltaica y sus escaleras de la muerte. The Mary Onettes. Me gustaron más (ellos y su música) cuando los vimo en apolo. Pero bueno, bien. Aunque como dijo Rayuelo, hubiera "un organillo camela por ahí".
Después Bishop Allen. Pop del bueno, de canturreos felices. Pero los pillamos empezados y en momento "mareo la perdiz" así que tampoco es que disfrutara mucho de su concierto.
Lo siguiente era cenar e ir hacia el auditori. Pero nos avisan de que Portishead lleva una hora de retraso. Así que vamos a The Sonics. Víctor Lenore escribía en el Público del día que The Sonics y Portishead eran una de las coincidencias dolorosas. Sinceramente, no los había oído en la vida. Bueno, no. Los he oído mil vececs sin saber que eran ellos. Conciertazo. Canción tras canción Cafeína y yo nos mirábamos "¿esta también?". Bailoteos en la parte trasera del escenario, rock'n'roll con Rayuelo incluído. Como dijo Boyscout, momento festivalero. Pues sí. Igual de lejos éramos ridículos, pero lo pasé en grande. Tanto que renunciamos a Portishead. Después de aquel subidón meterse en el audtori a reflexionar era un suicidio emocional. Nadie quiso nuestras entradas.
Entre escenarios vemos al Puzzle. Boyscout se emociona pero no le decimos nada.
Luego Sebadoh. Momento "donde estabas en los 90". Distorsionando. Otro grupo tachado de la lista de nunca-los-vi. Nos hicimos una foto de grupo y un tío que estaba al lado de Izaskun sacó un pedazo cámara e hizo la misma. A saber como titulan la foto en la revista.
Vamos a Polvo. Por el nombre. No están mal del todo, pero a mí no me convencen. En este concierto se producen dos momentos fan. Primero: Sergio Vinadé aparece por allí (yo le había visto antes en Russian Red) y Boyscout y Rayuelo se hacen una foto con él. Yo le digo que de puta madre ayer. "¿De verdad? Gracias!". Segundo: Boyscout y yo vamos a por tickets. Dejando atrás el escenario, Boyscout me dice que si he visto a J. No. ¡Pues casi te chocas con él! Puta miopía. Me giro pero no lo distingo. Da igual. De vuelta esperamos sentados en el camino a que suban, que vamos a Cat Power. Pasan vilas y más vilas, charlamos, me regalan una cerveza, y seguimos esperando. Suben cuatro tíos y uno se me queda mirando, girando la cabeza y todo durante una fracción de segundo. La misma fracción durante la cual mi cerebro busca la información básica: a este tío lo conozco, si me mira así es que me va a saludar, a ver si me acuerdo del nombre o quedo fatal. En la siguiente fracción de segundo me doy cuenta de que es J. Me da un pálpito porque no sé por qué me ha mirado así. Yo digo que ha pensado "esta es la japuta que casi se choca conmigo antes".
Como por allí no pasa nadie nos movemos y vemos que estábamos en la cuesta equivocada. Nada grave. Nos juntamos todos, y somo ya muchos, para ver a Cat Power. Aunque a mi alrededor todo el mundo raja consigo la poca abstracción que necesito para poder disfrutar de su concierto. Tener a Rayuelo lejos también ayuda. Al acabar el concierto confiesa que le ha gritado payasa unas cuantas veces. Pues ha estado mucho menos payasa que en el concierto del primavera club de hace dos años. A mí me tiene ganada desde hace tiempo. Repasa el último disco pero nos regala perlas de The Greatest al final.
Cuando acaba nos vamos a ver a The Go! Team. Son el mejor antídoto contra el entumecimiento. Es el segundo momento festivalero, porque ver a media docena de treintañeros dando botes, girando como veletas, con los bolsos y chaquetas en el suelo para ganar libertad de movimiento, debe tener su guasa. Me encantan. Escuchar Huddle Formation y empezar a sacudir caderas y levantar brazos es todo uno. Pura energía. Frase de Boyscout: "Tengo las piernas que ni la Jane Fonda".
En cuanto acaban, a correr hacia las escaleras de la muerte, que El Guincho ya habrá empezado. Me lo perdí en el primavera club, lo vi sentada en la Pedrera, tocaba ya bailar. Hay gustos para todo, pero la mayoría coincidimos en que es la bomba. Repetiré en los próximos festivales.
Acabamos la noche en el ATP bailando lo que nos ponga Ari(wa)tt rodeados de vilas. Hasta que nos echan.
Acordaos de coger el paraguas, que llueve.O una chaqueta con capucha.

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