martes, 27 de noviembre de 2007

yo no he pedido ser un santo -- Capitulo 2

Antes de acomodarnos del todo en nuestros taburetes me soltaron un par de ostias como dos panes benditos, -despierta coña! a ver si estamos por lo que estamos, que esto es cosa seria, lo más serio que te puede llegar a pasar en tu puta vida! Pero os juro por Sergio Algora que yo no es que me estuviera durmiendo, con la de palos que llevaba en las costillas me hubiera sido imposible, lo que estaba era en uno de esos momentos en los que todo aquello sobre lo que has cimentado tu vida se funde como mierda de perro en una tarde de agosto. Me miraron con ojos de siete leguas y me espetaron. –Vamos a ver, pero tú crees en Dios?

1 comentario:

Anónimo dijo...

Pero eran enviados de Dios o de Chuck?