Fiesta inauguración pisito o kartcher contra kartcher

La fiesta de inauguración volvió a ser una acumulación de botellas vacías, olor a tabaco y manchurrones en el suelo. Oscar nos volvió a rebañar los platos y se comió hasta la cortezas de hace una semana. Eva se volvió a dormir en el sofá.

En el metro se bailó breakdance y alguna otra performance.

Conversaciones en el Depo:
Hora: 2.30 de la madrugada

J: eeeeo, (erupto), naaana-juvenil-ni- y yooooo caíiiiiiiiiiiii, naaaaa-nooooo
I: ejem, buuuuueeeeeno, entonces que hay de lo de la entrada?
J: entrada de qué? aaaah! Ni de coña, 32!
I: venga, tú sabes que soy tú única baza, o 20 o nada
J: erupto en la cara
I: 20
J: 32, tengo una reputación que mantener
I: joooder! Que tengo problemas de liquidez ahora mismo
J: vaaale, 20, porque eres buen chaval
I: que va, os tengo totalmente engañaos
…

Del nuevo Salamandra la opinión fué en general negativa, y eso teniendo en cuenta el lamentable estado en que se llegó despues de los tequilas, es decir mucho. El sitio es frío, la música mala (aunque alguien oyó una de los Planetas), las camareras eran extoxicómanas, el lavabo mal situado, la parroquia mal educada y el fumadero una cámara de tortura. Lo dejamos en cuarentena a ver como evoluciona.

Hubo potadas y casi rollos. Todos volvieron a su casa de lado a lado y se despertaron por suerte en la estación correspondiente, mientras otros caminaban rumbo a casa como podían. No recuerdo casi nada por lo que debió ser divertido.

Gracias a todos y nos vemos en el próximo piso. Boyscout: prometo no manchar el forro de la tapa del water cuando me depile los güevos.

Grandes frases (referidas a la misma persona):

- "Te haces menos pajas que el Dalai Lama"
- "Pues yo tengo una compañera de trabajo que la llaman la kartcher, podríais quedar"