lunes, 15 de octubre de 2007

expansión - contracción

Últimamente mi nivel de satisfacción vital cotiza bajo, a alcanzado tales índices de desplome que los asiáticos se lanzan en masa a vender acero para compensar el mercado de valores. En este mismo momento, y pongas la cadena que pongas, todos aquellos analistas que de niños se hartaban a recibir balonazos durante el recreo, han dejado de hablar de la guerra del fútbol, ya solo le dedican titulares a mis últimas sinapsis con sentido inteligible, antes del caos de la codificación, antes de toda esta recursividad mental, y es que definitivamente nada es lo mismo desde que tengo que mirar hacia mi interior poniendo ojos achinados.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

No he entendido casi nada(sobretodo lo de los mercados asiáticos),pero un cuervo siempre va bien...

boyscout dijo...

juas, juas,
la razón de todas las cosas está en los mercados asiáticos, sobretodo en los bazares chinos.