Un poco de Sónar de noche

Que un conocido trabajara en la barra del sónar ayudó a mi economía, pero contribuyó a que la estancia en el festival fuera de unas tres horas escasas, que estuviera volviendo a casa hacia las 2.30 en un estado etílico lamentable y a que no pueda hacer una crónica demasiado detallada.
Antes de llegar, la sensación de no estar en Barcelona. Se oyen todo tipo de idiomas excepto castellano o catalán. Guiris y más guiris con licores raros y bebiendo cava del malo directamente de la botella. En el acceso a la fira 2 no hay colas, directamente es una aglomeración.
Beastie boys, el sonido pésimo sigue siendo la constante de los festivales (y que llegue la música de las otras salas!), en medio se escuchaba muy mal, mejor detrás, donde no se veía nada. A pesar de la existencia de unas cuantas pantallas, en lugar de proyectar el escenario, hicieron de esas remezclas videocliperas pseudo-artísticas, con lo que a ellos casi no se les vio. Hits tanto de la primera época más punk como Egg raid on mojo pasando por Intergalactic, Body Movin’, y otras, para acabar con Sabotage.
Cambio de escenario para ver Cornelius, grupo de japoneses guitarreros, el sonido era mejor y estaban bastante bien, en este caso las proyecciones ayudaban al ambiente del concierto.
Y poco más puedo contar…