Let's Vegas

Bueno, Vegas era un tercio del cartel, pero que tercio! y se notó, al final de su actuación la pista quedó bastante despejadita...
Por partes: asistentes: Iván, Gema y Andrea. Patricia causó baja por dolor de cabeza, y su entrada, comprada el jueves durante el concierto de Dorian, no pudo reciclarla al amigo Víctor (nen, lo teu és de jutjat de guàrdia!!! que ja et vas quedar sense l'any passat!) porque estaba en el gimnasio y no vió a tiempo el sms.. Encara que, hauries anat a Vilanova a bsucar-la?
En fin, nos citamos a la salida del metro y vamos al bar de la esquina a comernos un bocata guarro. Momento fan: esperando para pagar sale de la zona de fumadores Nacho Vegas con el grupo. Iván no le dice nada y Gema no saca la cámara, somos fans respetuosos (o demasiado tímidos).
Entramos en Salamandra justo a tiempo de pedir algo antes de que empiecen Fantasma # 3, segunda vez que los vemos en un mes, y suenan mejor que el otro día, más compenetrados, con más sustancia. Estamos situados al lado de la pared, con "podio" para Gema y mesita para apoyar los cubatas, y poca gente pasando, solo por un lado! Mejor imposible. Nacho Vegas, sin palabras. No lo había oído nunca en directo, y poco en disco, la verdad, y la sorpresa fue muy grata. Le suponía calidad, pero superó todas las expectativas. Buen compositor de melodías, aceptable cantante e impresionante letrista. La sala estaba a sus piés y todo el mundo protestó el final del concierto y la ausencia de bises. Ah! y también hubo karaoke!
Para acabar, tralla techno-roquera, Standar, con cantante simpático, y sobre todo, muy vasco: "bailad, cabrones! y si no os gustamos, insultadnos!!!" Nada nuevo bajo el sol, pero para animar el cuerpo y el alma después del Vegas, cuando tu intención no es ir a refugiarte bajo el edredón, sinó quemar la noche, pues viene estupendo. Bailamos hasta que acabaron, y de allí al Depo, donde se nos unió Víctor (nos encontró por la calle, íbamos en buena dirección) y lo que pasó ya lo sabéis (y sino, a leer más abajo). Buena juerga, sí señor. Divertida, bailonga, Iván desatado ligando como nunca, pero demasiado borracho para darse cuenta de cual era la chica que mostraba más interés... Lo mejor, cuando ya nos íbamos, a luces encendidas, antes de salir por la puerta empiezan a sonar las notas de Upon this tidal wave of young blood, de CYHSY, y pegamos una reculada para echar el último baile desesperado... qué buenos!!! que los traiga el PS o el FIB!!!